Mirando el cartel

 

  

viernes, noviembre 25, 2005

El sabor de la sandía

 

El cartel no engaña.

La vista es la que trabaja.

¿Las cosas son como las ves, como quieres verlas o como imaginas que debieran ser?.

domingo, noviembre 20, 2005

Wallace & Gromit: La maldición de las verduras

Las verduras gigantes están dando de comer a Wallace y Gromit. No obstante, esas grandes iniciales, contrailuminadas por la luna, no han sido digeridas por ellos dado que Wallace se inclina por el queso y Gromit por los cereales. He aquí los indicios que explican el aspecto de equipo trabajo que presentan ambos cazadores de plagas, aunque esta vez se trata de algo grande, más aún que las verduras gigantes que "ello" deglute bestialmente, algo malvado que se acerca dando saltos y que está más acertado como maldición en el título original, próximo en traducción al conejo-lobo, que en el aquí dado de verduras.

El cartel da que pensar en el trato que los publicistas están dispensando al idioma que los alimenta. El título se ha traducido, aunque sin mantener la idea del original, sin embargo en la introducción se ha mantenido el signo &, más inglés que la y autóctona. Por si no fuese bastante, se ha puesto la coletilla "de los creadores de Chicken Run", cuando aquí la anterior película de Aardman Productions se estrenó con el título de 'Evasión en la granja'. Un promiscuo desaguisado idiomático que profesa culto al camino expresivo más reducido aunque sea vestido de un fatuo sayo foráneo.

Si tanto viste el inglés en el cartel, bien se podría haber dejado el original.

Si tanto inglés viste el cartelista, bien podría haber afinado la traducción del título original.

sábado, noviembre 19, 2005

Princesas


¡He visto el escrito en la pared!
Parece blanca e impoluta
pero si te fijas lo ves.

¡He visto el escrito en la pantalla!
Lo definen los perfiles de las dos princesas
que ortogonales entre sí están.
Sentadas en la misma cama
pero con diferente mirada:
la una presente
y la otra, ausente.

¡He visto el escrito en el cartel!
A pesar de que los créditos
emborronen la parte de los pies.

¡He visto el escrito en la pared!
No creas que necesito mucho más,
aunque sería de agradecer un poco de cohesión
para redondear la producción.

martes, noviembre 15, 2005

Cara de ángel

"Quiso tanto a un hombre que llegó a matar para conseguirlo". En castellano queda más claro que en inglés. "Quiso", de querer, más que de amar. "Lo", ello, más que él.

El coche en caída terraplenaria avisa de la secuela de muerte que deja a su paso, aunque para mantener la formas el sentido del vehículo se corresponda a lo socialmente esperado más que a lo arteramente tramado.

Bajo la línea roja del mensaje de muerte, la figura del hombre, cautivador cautivado, y de la pasión cautivadora.

Sobre la línea mortal, la hipnotizadora cara de ángel con la excusa de amor planeando sobre su tenebrosa cabeza. Los puntos suspensivos, dos negros contra uno blanco, enlazan la oscura zona cerebral con la engabardinada espalda de quien, seguro de su posición de altura y con la tranquilidad del que maneja una situación tensa con un cigarrillo entre los dedos, no alcanza a darse cuenta del punto rojo que media entre ambos, luz de aviso, luz testigo del proceso de hipnosis y captación que se está llevando a cabo desde el lado femenino.