Cara de ángel

El coche en caída terraplenaria avisa de la secuela de muerte que deja a su paso, aunque para mantener la formas el sentido del vehículo se corresponda a lo socialmente esperado más que a lo arteramente tramado.
Bajo la línea roja del mensaje de muerte, la figura del hombre, cautivador cautivado, y de la pasión cautivadora.
Sobre la línea mortal, la hipnotizadora cara de ángel con la excusa de amor planeando sobre su tenebrosa cabeza. Los puntos suspensivos, dos negros contra uno blanco, enlazan la oscura zona cerebral con la engabardinada espalda de quien, seguro de su posición de altura y con la tranquilidad del que maneja una situación tensa con un cigarrillo entre los dedos, no alcanza a darse cuenta del punto rojo que media entre ambos, luz de aviso, luz testigo del proceso de hipnosis y captación que se está llevando a cabo desde el lado femenino.