Mirando el cartel

 

  

lunes, octubre 02, 2006

Neil Young: Heart of gold

Cielo y tierra se co-funden doradamente, compensando sus distintas densidades materiales en busca de un equilibrado conjunto visual, anímico, espiritual.

Hay una población en la lejanía. Hay un tren en las cercanías. Hay una dorada luz que hace sentir al hombre de la guitarra como si no tocara suelo porque él bien sabe que por cambios que vengan mientras el corazón lata bajo el sol, lejos se puede llegar.

Soplen vientos, vuelen los mares, hay cosas que no cambian pase lo que pase, hay caminos que no cambian pase quien pase. Para quien está condenado a moverse, los buenos momentos quedan atrás o pasan al lado, a toda velocidad, pero el caminante, que ha viajado allá y acullá, ha arrancado sonrisas y lágrimas, ha compartido sueños y esperanzas y nunca ha estado fuera de lugar, sabe que lejos puede llegar si tiene qué le proteja la cabeza del sol, qué asir que le produzca armonías y qué le mantenga inspirado en la búsqueda de un referente cosechado corazón de oro.