Mirando el cartel

 

  

lunes, marzo 28, 2005

Bob Esponja: La película

Ingenuos e ilusionados, dos van hacia la aventura submarina siguiendo un camino que no llegan a tocar de lo contentos que parten.

A la izquierda, están los dirigentes.

A la derecha, los dirigidos; unos más contentos que otros, apesadumbrados por invisibles responsabilidades.

En el centro del camino, entre ambos bandos, el malvado y maquiavélico artífice de la aventura hacia la que se encaminan los héroes montados en el vehículo promocional del cangri-burguer, que situado al fondo es el origen del camino, y cuya sombra se cierne sobre él a modo de oscura premonición sobre su futuro cercano ante lo que dos amigos, alegres y simpáticos, pueden conseguir cuando se lanzan a una aventura a la que invitan a todo el que mire el cartel.

El salvavidas, con el título de la película, actúa como marino ángel guardián de los aventureros, dando la sensación de ser quien eleva el vehículo del suelo y anunciando que la aventura se completará en la superficie.

Héroe, por embarcarse. Leyenda, por dar que hablar. Esponja, por absorber experiencias. Bob Esponja: la película.