Mirando el cartel

 

  

jueves, junio 02, 2005

Sólo un beso

No es sólo un beso. (¡He visto la pintada en el muro!)

No es que ambos permanezcan precisamente con las manos en los bolsillos, mirándose a los ojos y sonriendo. (¡Eh, tú!. ¿Me ayudarías a llevar la carga?)

No es que estén apoyados contra un muro construido ladrillo a ladrillo. (¿Tenía que ser tan alto?)

Sencillamente, es que un cartel así invita a entrar a ver la película. (Solos o en pareja, los que realmente te quieren, deambulan al otro lado del muro.)

Juntos, permanecemos.
Divididos, caemos.

Nota: El texto en itálica corresponde a pasajes del disco 'The Wall' (1979) de Pink Floyd.

 


Jugando con las letras del título se evidencia la procedencia de la pareja del cartel, por si el aspecto de ambos no fuera suficiente.

El muro es realmente alto. Sobrepasa a la pareja y aún se pierde más allá del alcance del cartel, tanto a lo alto como a lo ancho.

La iluminación del muro le confiere un caracter azulado, como si fuera un inmenso océano en el que las figuras de la pareja son pequeñas islas, vecinas pero separadas.

Se aprecia una fisura en el muro en el espacio que media entre la pareja. La grieta es mayor en la base que en lo alto, donde casi no se aprecia, como si las diferencias en la tierra fueran mayores de lo que son en el cielo.

Sin embargo, este efecto de fisura junto con el reducido tamaño de las figuras en proporción al espacio que ocupa el muro y rematado con el efecto visual de que las figuras no parecen estar apoyadas contra el muro, resultan una valla publicitaria en fase de cambio del anuncio contenido, a la espera de la última pasada del rodillo que acabe de casar las dos figuras.

Este cartel da demasiada información (media luna + Union Jack + muro + pareja mirándose + fisura entre ellos = la historia de amor entre un musulmán y una inglesa que intentan superar la barreras culturales y religiosas en su relación personal) y sugiere que el tratamiento va a ser casi panfletario (por dar la sensación de que se está empapelando una pared y de noche). Con estas sensaciones percibidas, por el tema y el tratamiento sugeridos, no se me despierta el interés de entrar a ver la película.