Mirando el cartel

 

  

jueves, diciembre 22, 2005

Los 2 lados de la cama

La concepción en celdillas sugiere un panal. Promesa de miel.

Los personajes, en parejas cercanas o distantes, ocupan varias casillas porque cada uno de ellos tiene varias facetas. Todos sonríen. Invitación a pasar un buen rato.

El negro dos no concuerda en color con el pretendido blanco de las otras palabras del título. El número avisa de una negra segunda parte y el nuevo título obtenido previene de las combinaciones que se pueden obtener en la cama: máximo cuatro.

Sin embargo, también hay cuatro celdillas en blanco, sin nada en su interior. Estos vacíos en la distribución de imágenes y créditos informan del contenido soso, vacuo, previsible y anodino.

El cartel es un anuncio y la publicidad puede ser engañosa: las promesas pueden incumplirse y las invitaciones quedarse en el aire. No obstante, en publicidad, se puede argumentar que el mensaje es adecuado para el público objetivo y que, por tanto, el resto lo puedo interpretar como engañoso: todos conocemos los dos lados de una moneda.

Fábula

A un panal de rica miel
dos mil moscas acudieron,
que por golosas murieron,
presas de patas en él.

Otra dentro de un pastel
enterró su golosina.

Así si bien se examina,
los humanos corazones
perecen en las prisiones
del vicio que los domina.

(Samaniego)