Mirando el cartel

 

  

viernes, septiembre 01, 2006

Alatriste

Sombra y luz. Manchas de color sobre un tapiz gastado.

Quiero contarte que voy de paso, dejando atrás lo pasado y encaminándome hacia lo que me ha de venir mientras vigilo el flanco descubierto.

Luces y sombras dibujan manchones sobre un tapiz desgastado por el uso y destacan mis descuidados mechones. En el ajado lienzo se aprecian las enhiestas picas de los soldados del Rey pero sus astas se pueden llegar a confundir con las mitras de la Iglesia. En mi mi desaliñado aspecto, gastado por el uso sin disfrute, no se distinguen desgarros en la ropa ni en el oculto corazón pero si bien la vista es la que trabaja, la vista es quien más engaña.

Estoy de paso, pienso que preparado para el devenir pero debo vigilar lo que he dejado de ser porque siempre hay quien no quiere que llegues a estar un paso más allá de dónde estás.

Claroscuros, en el lienzo que con descoloridos manchones y ajadas arrugas cubre mi flanco emotivo y en mi descubierto flanco diestro, realzan las contradicciones en las que me encuentro inmerso.

Avanzo pero no sé si hacia el fin o si con un fin.

Alatriste dice el crédito pero no dice que me encuentro sin noticias de Dios y que nadie se acordará de mi cuando haya muerto. Halo triste, sí; pero, francamente, mirón, me importa un bledo.